Teoría de cambio

Se espera que las intervenciones apoyadas por el Instituto Bicentenario conduzcan a un mayor involucramiento ciudadano en la solución de problemas locales y a una toma de decisiones más eficaz por parte de los actores. Se espera que esto resulte en un aumento de la participación ciudadana en asuntos regionales, así como en una coordinación más eficiente entre los actores locales, lo que mejorará los procesos de rendición de cuentas, la gobernanza y la confianza en las instituciones, en beneficio de la resolución de asuntos de interés público.

El  Perú atraviesa una crisis democrática caracterizada por la desconexión entre ciudadanía e instituciones, la desinformación, la corrupción, la ineficacia del Estado y la falta de espacios efectivos de participación, lo que debilita la gobernabilidad y la confianza en el sistema político.

Si fortalecemos liderazgos públicos y ciudadanos; facilitamos el acceso a información confiable y promovemos espacios efectivos de participación, capacitación e incidencia, entonces contribuiremos a una ciudadanía más informada y activa, a instituciones más receptivas y al fortalecimiento de la democracia, la institucionalidad y una cultura cívica corresponsable con el desarrollo del país.

  • Educación cívica y democrática.
  • Formación de liderazgos como agentes de cambio.
  • Generación y difusión de información confiable y relevante sobre instituciones y asuntos públicos.
  • Espacios de diálogo efectivo con actores públicos (incidencia).
  • Fortalecimiento de capacidades para la mejora de la gestión pública.
  • Promoción de alianzas multisectoriales e intergubernamentales con el sector privado para apoyar procesos cívicos, iniciativas comunitarias y la mejora de servicios públicos desde la corresponsabilidad.

  • Jóvenes, comunidades y ciudadanos desarrollan habilidades de liderazgo cívico.
  • Personas e instituciones acceden a información confiable y relevante sobre asuntos públicos.
  • Se generan espacios efectivos de diálogo, participación, veeduría y articulación multisectorial.
  • Gestores públicos mejoran sus capacidades para la eficiente gestión de recursos y resolución de asuntos públicos.
  • Mayor involucramiento del sector privado en iniciativas de interés público, como programas de formación, transparencia.

  • Fortalecimiento de liderazgos cívicos comprometidos con la democracia.
  • Mayor participación ciudadana informada, crítica y descentralizada en asuntos públicos.
  • Mayor confianza interpersonal y en las instituciones del país.
  • Instituciones más abiertas, transparentes y receptivas a las demandas ciudadanas.
  • Mayor corresponsabilidad entre actores del sector público, privado y sociedad civil.
  • Mejora en los procesos de gobernanza y rendición de cuentas en instituciones públicas y privadas.
  • Alianzas sostenibles entre sector privado, sociedad civil e instituciones públicas, orientadas a fortalecer la gobernabilidad, la confianza y la innovación social en el país.

Afirmación democrática, fomento de la actividad privada y el  desarrollo institucional del país.